
Hace ya (parece mentira) un cuarto de siglo, se me invitó a participar en la coordinación creativa de un proyecto que cambiaría para siempre mi forma de ver la vida, de entender a mi país y de valorar su riqueza natural.
Se instituyó en aquel entonces la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y junto con un equipo de profesionales de primer nivel, asesorados por conocedores del medio ambiente y la biodiversidad de nuestro país, nos dimos a la tarea de crear la imagen gráfica para el organismo, su logotipo, la colorimetría, y un amplio manual para su uso y aplicaciones.
Las ideas que brotaron para el desarrollo de la conceptualización primigenia del logotipo tuvieron una fuerte carga de homologación, ya que todos coincidíamos en representar la biodiversidad nacional, pero había que pensar estratégicamente, ya que el logotipo de la Conanp debería ser el embajador y representante ante el mundo de los recursos naturales de México, y así le fuimos dando forma.
En algún lugar tengo trazos en una hoja blanca de lo que ya parecía el logo actual, desde luego con las carencias de un servidor que no es experto en diseño, pero sabía lo que quería plasmar, lo que debía ser la esencia de la marca y así lo pasé al equipo, que ya tenía ideas similares.
Claudio Foresti, diseñador gráfico del proyecto, le dio su forma final, aplicó los colores, detalló cada línea y cuando al fin lo tuvimos en pantalla, tras algunos ajustes de todos en el equipo, la emoción que nos causó fue singular. ¡Eso era exactame lo que mi mente creativa se había imaginado!, y era también lo que los miembros del grupo de trabajo esperaban como resultado.
La imagen de la Conanp se presentó a manera de consulta ante diversas direcciones de las Áreas Naturales Protegidas (ANP) con un alto nivel de aceptación, aunque también con comentarios que cuestionaban su diseño e idea. Sin embargo, al final el tiempo nos demostraría que estábamos en lo correcto, y que la Comisión tenía ya una imagen para ostentar con orgullo en cualquier país.
Juan Carlos Cuevas Galeana publicó recientemente en El Aullador lo que significa el logo de la Conanp: El Aullador, teniendo como fuente el manual de identidad, pero me gustaría describirlo como lo imaginé en aquel entonces (que es muy similar):
En lo alto, donde está el cielo, se encuentra como representante de nuestra fauna un tucán, que con su curveado pico le va dando forma en el lado derecho a una hoja, que representa la variada flora de nuestro país; del centro de la hoja sale la península de Yucatán, que siguiendo la forma circular de la hoja en su parte exterior y la curvilínea silueta del tucán. termina por conformar en el centro del círculo nuestra república mexicana. Ubicada en la parte inferior, donde se encuentran nuestros hermosos mares, nace a partir de la hoja la forma de una mano; es la mano del hombre comprometido con la naturaleza, que la coloca extendida para sustentar el círculo que conforman todos los elementos y que le da la forma del planeta Tierra a nuestra imagen. Es un conjunto que habla, que dice: “México es un país megadiverso al que con nuestras manos luchamos por proteger”.

Tras el desarrollo de la imagen y el manual, siguieron la señalización, piezas de comunicación impresa, el documental “México, biodiversidad que asombra al mundo”, el libro del mismo nombre y diversos folletos de ecosistemas y conservación. En cada uno el logo de la Conanp fue el sello de una forma de pensar progresista de quienes la forman, y de México como un país cada día más interesado en trabajar por sus recursos naturales.
La experiencia no es inenarrable, porque podría sentarme horas a platicar de ella, pero sí es incomparable, ya que antes y después de ella no he vivido un reto profesional tan satisfactorio. Mi reconocimiento a quienes han formado parte de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas; a sus presidentes, a sus directivos, a cada guardaparque, a cada persona que lleva en su camisa una imagen que lo representa como protector de la admirable biodiversidad de nuestro México.
Elaborado por: Eduardo Juárez Cortés, Director Creativo