
Durante mi tiempo como estudiante de biología he sentido bastante preocupación por la contaminación ambiental y la disminución de la vida silvestre a causa de las actividades humanas. Si bien esto me genera un sentimiento de impotencia, también me despierta una responsabilidad. Aprovechando que siempre he disfrutado enormemente de poder compartir mi asombro por la naturaleza con mi entorno cercano como mi familia, amigos y vecinos. Tomé la decisión de empezar un proyecto que ayude a traducir el conocimiento técnico y científico adquirido durante mi formación académica en información accesible para el público general.
Enfocándome en hacer infografías de fauna silvestre, esto porque he observado que persisten numerosos mitos, leyendas y supersticiones arraigadas en nuestra cultura, que lamentablemente justifican el maltrato animal y perjudican a la fauna silvestre. Pues si bien existe una afinidad general por animales domésticos como perros y gatos, la percepción cambia drásticamente cuando hablamos de murciélagos, lechuzas o víboras de cascabel. En estos casos, la ternura se transforma en miedo, aversión o incluso odio. Como bien se dice, la diferencia entre el miedo y el asombro reside en el conocimiento; al comprender mejor a estas enigmáticas criaturas, aprendemos a respetarlas y a apreciar su vital importancia en los ecosistemas.


Una frase de mi profesora de educación ambiental resuena constantemente en mí: "El mundo no necesita un super biólogo que haga y resuelva todo, sino un mundo en el que todos tengamos un poco de biólogos". Esta premisa me impulsó a diseñar infografías sobre diversas especies. Aunque mis primeros trabajos fueron improvisados, a través de ensayo y error he perfeccionado mi metodología. Actualmente, al decidir una especie, recopilo información de diversas fuentes y la estructuro en nueve áreas clave: taxonomía, datos, habilidades, ecología, etología, distribución, reproducción, estado de conservación e impacto cultural. Estos temas, junto con la portada, componen una serie de diez imágenes que forman una misma infografía.
La creación de este material me ha sido muy gratificante, pues he podido diseñar infografías de especies muy queridas como el manatí antillano, el oso negro, el jaguar, los ajolotes, los cocodrilos de río, los mapaches etc. Pero también de especies que requieren ser conocidas ya sea por su estado de conservación o su vital importancia en los ecosistemas como la coqueta de guerrero, la dama blanca ciega, las fragatas portuguesas, los corales pétreos etc.
Para lograr mayor difusión he tenido la oportunidad de colaborar con amigos, divulgadores, instituciones, investigadores y muchas otras personas que se han sumado con este mismo objetivo.
Para este proyecto de divulgación debo ser más versátil. Las infografías están bien, pero también busco hacer divulgación a través de ponencias, tanto presenciales como virtuales, presentadas en simposios y eventos temáticos, pero también en comunidades.

Busco que estas charlas sean enriquecedoras y memorables para el público, no solo por la información que brindan, sino también por el uso de anécdotas, preguntas interactivas e imágenes atractivas. Me resulta muy reconfortante observar la emoción de los asistentes al descubrir especies que ni siquiera imaginaban que existían como: Aves con plumajes vibrantes como el quetzal orejón (Euptilotis neoxenus), anfibios con vocalizaciones estruendosas como el sapo gigante (Rhinella horribilis), reptiles con crestas que evocan dragones como el toloque rayado (Basiliscus vittatus) y una diversidad fascinante de hongos y plantas con estructuras reproductivas asombrosas, como la escobilla (Hirtella racemosa) y el hongo azul (Lactarius indigo), por mencionar algunos ejemplos.
Este interés y asombro me motiva a continuar con el proyecto, ya que me confirma el impacto positivo que puedo generar en la concientización sobre la importancia de la conservación de la vida silvestre. Recordemos que heredamos uno de los 17 países considerados "Megadiversos", sin embargo, el primer problema que tenemos es el desconocimiento de la amplia biodiversidad que habita en nuestro país. Pero como bien se suele decir, "No se ama ni se protege lo que se desconoce". Por ello, considero mi deber, y el de todos aquellos que deseen unirse, compartir nuestra admiración y respeto por la naturaleza con quienes aún se sienten ajenos a ella.
De momento van veintinueve infografías y once charlas que me han permitido investigar, mejorar mi técnica de diseño, oratoria y en un par de ocasiones visitar magníficos sitios como el santuario de la mariposa monarca en Sierra Chincua y el ANP Isla Isabel.

Mi objetivo de apoyar al conocimiento de la biodiversidad enlaza perfectamente con la plataforma iNaturalist, donde he contribuido publicando mis observaciones de vida silvestre, donando mis fotografías y trabajo de campo para que las personas puedan conocer la biodiversidad que nos rodea.
Agradezco profundamente esta valiosa oportunidad y me gustaría extender una invitación para que conozcan los trabajos de este proyecto iNaturalist e Instagram, donde lo encuentran bajo el nombre de usuario “La_Bitácora_del_Cuervito”. Sigamos trabajando juntos como nación; cada uno de nosotros puede aportar un "Granito de arena", por pequeño o grande que sea. Recordemos que la unión de esfuerzos nos permitirá alcanzar resultados extraordinarios.
Nuestro objetivo primordial es claro: Proteger la naturaleza que nos rodea.

Elaborado por: Noel Álvarez