
En una inspiradora unión entre deporte, conciencia ambiental y conservación, la nadadora mexicana Stephanie Montero ha logrado una proeza sin precedentes: recorrer 44 kilómetros durante 15 horas, de noche y en mar abierto, desde el Parque Nacional Isla Isabel hasta Playa El Sesteo, en la Reserva de la Biosfera Marismas Nacionales, en Nayarit. Esta ruta, atravesada bajo la luz de las estrellas y entre acantilados volcánicos, fue mucho más que un reto deportivo; fue un mensaje de resistencia, esperanza y acción por la vida marina del Pacífico mexicano.
Su travesía no solo rompe récords, sino que también abre una poderosa conversación sobre la urgente necesidad de proteger los ecosistemas marinos del país.

Áreas Naturales Protegidas, deporte y conciencia: el ejemplo de "Nado por las Ballenas"
Desde noviembre de 2023, Montero ha consolidado tres nados de gran magnitud, incluyendo el cruce desde el PN Islas Marietas hasta la costa sur de Jalisco, y una vuelta de 120 km a la Bahía de Banderas en seis etapas. Estas rutas no son elegidas al azar, cada una conecta Áreas Naturales Protegidas (ANP) clave para la biodiversidad y el equilibrio ecológico del país.
Detrás de cada brazada está el compromiso profundo de Stephanie por vincular la salud ambiental, deporte y educación comunitaria. Su pasión por el nado en aguas abiertas, se traducen en una estrategia de sensibilización única, que involucra a niñas, niños, familias, comunidades locales y tomadores de decisiones.

En 2024, Stephanie Montero fundó la Asociación Civil Nado por las Ballenas, un movimiento que utiliza el deporte como herramienta de activación social y ambiental. A través de esta iniciativa, promueve el conocimiento, defensa y aprecio por las ANP marinas; y, particularmente, por las especies emblemáticas como la ballena jorobada; que habita estas aguas.
Las ANP que inspiran sus rutas —el PN Islas Marietas, Isla Isabel y la RB Marismas Nacionales— son fundamentales para la conservación de ecosistemas marinos, humedales, aves migratorias y especies pesqueras clave. Algunas de estas zonas también han sido reconocidas como Sitios RAMSAR y Patrimonio Mundial, lo que refuerza su relevancia internacional.
Cada llegada de Stephanie a tierra firme representa también un momento de encuentro con las comunidades. En Playa El Sesteo, fue recibida por decenas de niñas y niños que, con asombro y entusiasmo, reconocieron su esfuerzo. Estos momentos son semilla de un movimiento más amplio de sensibilización y participación comunitaria, que conecta el mar con la vida cotidiana y con el futuro de las nuevas generaciones.

CONANP y sociedad civil unen fuerzas por la conservación marina en el Pacífico mexicano
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha sido clave para reconocer y fortalecer iniciativas como "Nado por las Ballenas", que posicionan a las ANP como espacios vivos de educación, inspiración y conservación activa. A través del respaldo institucional, se abren nuevas formas de participación social para la protección del patrimonio natural de México.
Un llamado colectivo
El mensaje de Stephanie Montero es claro: cada brazada cuenta. Las ballenas, tortugas, mantarrayas, aves marinas y arrecifes no solo son especies por proteger, son parte esencial de los ecosistemas que sostienen la vida en el planeta. Su esfuerzo inspira a actuar —desde lo personal y lo comunitario— en defensa de los océanos y las montañas, de la costa y la cuenca.
Más que una hazaña deportiva, su travesía representa una causa: conservar el mar, conectar con las comunidades y construir un futuro más consciente desde el amor por la naturaleza.


Si tú también quieres sumarte a esta causa y nadar, apoyar o simplemente compartir, puedes seguir a la asociación en redes sociales. Visita su sitio oficial nadoporlasballenas.org o escribe a nadoporlasballenas@gmail.com.
Porque cada brazada cuenta, cada voz suma y cada acción importa.




Autor: Dirección de Comunicación y Cultura para la Conservación
