Escribir sobre las Áreas Naturales Protegidas es de gran interés, y en estos tiempos de cambio climático y fenómenos naturales atípicos, cobra mucho sentido.

Adentrarnos en este fascinante mundo nos permite descubrir que existen alternativas, respuestas naturales ante el cambio climático dignas de conocer, áreas por demás importantes por su flora y fauna nativas, con aspectos que identifican a cada región del país, ver diferentes tipos de especies que en ocasiones aparecen en algún documental o en los zoológicos, es motivo de alegría e interés por ello, la visita a estos sitios se vuelve obligada, tal es el caso del Monumento Natural Yagul, región de donde se tienen los vestigios más antiguos de semillas nativas por lo cual se le denomina la cuna del maíz.

Decretada el 24 de mayo de 1999, esta Área Natural Protegida (ANP), administrada por la Conanp, se ubica en el Municipio de Tlacolula de Matamoros, en Oaxaca.

Esta ANP nos permite entender el contexto ambiental que permitió la sobrevivencia de grupos nómadas, y a partir de la cual se gestó uno de los acontecimientos de mayor trascendencia en el desarrollo de la sociedad mesoamericana: la domesticación de plantas silvestres y el origen de la agricultura.

En el aspecto cultural el área presenta manifestaciones de la cultura zapoteca, vestigios arqueológicos y prehistóricos, como son las cuevas y abrigos rocosos, representaciones de pintura rupestre y varios conjuntos de arquitectura prehispánica de tipo monumental, funeraria, habitacional y defensiva.

Por el paisaje que resguarda, se puede observar laderas rocosas con ecosistemas secos que desde hace más de ocho mil años proveían de alimento a los antiguos habitantes en el Valle de Tlacolula.

Gastronomía

¿Qué comer? La región es basta en gastronomía, por ejemplo las tlayudas de maíz bolita de diferentes colores, blanco, morado, amarillo y azul que se producen en San Bartolomé Quialana o los tamales de puñete y las empanadas de amarillo de pollo, el pan de cazuela y la barbacoa.

También es hogar de las semillas criollas como la segueza, un mole a base de maíz que se utiliza en fiestas y mayordomías, además del atole blanco, champurrado, chocolate atole y las hojaldras de azúcar roja

Asimismo, puedes probar el téjate, bebida de uso ancestral ligada a las labores de cultivo, pues las mujeres la ofrecen durante el trabajo en campo; actualmente es un preparado muy apreciado, el téjate; elaborado a base de maíz, cacao y florecita de cacao. Estos son de los alimentos más característicos de la región ligados a las semillas nativas.

¿Cómo está conformado Yagul?

Su paisaje natural está conformado por cerros, macizos rocosos, planicies, suelos, vegetación y cuerpos de agua que fueron también el hogar de culturas antiguas. Entre las especies que alberga destacan: lagartijas, venado, puma y jaguarundi.

También. destaca el cacomixtle, la zorra, el zorrillo, el tlacuache, el conejo, el ratón de campo, aves como el cernícalo americano, paloma de alas blancas, tortolita, o especies migratorias como el mitreño y garzas, entre otras.

La vegetación presente en Yagul corresponde al característico de las regiones de clima árido y semiárido asociada al guamúchil, mezquite, cactáceas, agaves y pastos. En las regiones subáridas, como Tlacolula, existe vegetación caducifolia: fresno, zapotes y amate.

¿Cómo llegara Yagul?

Desde la ciudad de Oaxaca se accede por la Carretera Panamericana (Oaxaca-Tehuantepec). Aproximadamente a 1.2 km. adelante de la población de Tlacolula, se encuentra la desviación (Km 36 + 300 aprox.) que conduce al sitio.

Por medio del transporte público se puede llegar al sitio, tomando un autobús que se dirija al Istmo o a Mitla, pasando Tlacolula se localiza la desviación a partir de la cual, es necesario caminar aproximadamente 1,500 metros hasta llegar a la zona arqueológica.

Fuente:

Dirección Regional Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur, Conanp

https://simec.conanp.gob.mx/ficha.php?anp=170&reg=8

conanp.gob.mx/pdf/100AñosConservación.pdf

https://www.gob.mx/conanp/documentos/areas-naturales-protegidas-278226

Autor: Víctor Spencer López Rocha