Recientemente, celebramos el Día Mundial de los Arrecifes de Coral y, en este mes de julio, se festejará el Día Mundial de los Manglares. Es por ello que, en esta entrega hablaremos de ambos y de la importancia que tienen para las y los mexicanos su defensa.

¿Han visto arrecifes alguna vez? En programas de televisión, en fotos o si son muy afortunados, en vivo.

El coral arrecifal es el hogar de pequeñísimos organismos que viven en una interacción constante y que producen formaciones calcáreas a la velocidad de un centímetro al año, normalmente menos; los arrecifes tienen entre cinco a diez mil años.

En estos corales se alberga uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del mundo, desde microbios hasta grandes mamíferos marinos que se alimentan de lo que se produce en el mismo coral, a todos juntos se les llama arrecifes[1].

Los arrecifes se encuentran ubicados cerca de playas y mar adentro; son calientes, pero no mucho; cuando los rayos del sol se disipan, cubren grandes espacios de arena clara. El techo del mar es transparente y así debe ser para que la vida florezca.

Pero si hay un cambio en temperatura, en aspersión de la arena o de salinidad, es cuando los corales pierden el equilibrio y se pueden volver blanquecinos, lo que origina que dejen de albergar ecosistemas y mueran.

Ahora, imaginen que en la playa habitan también, en un ecosistema frágil, los manglares, que son humedales que contienen su propio ecosistema que va desde microorganismos hasta peces y aves que lo mantienen vivo [2].

Entre el manglar y el arrecife existe un ecosistema costero frágil que ayuda, en tiempos de lluvias y huracanes, a que la fauna y flora permanezca, además de que mitiga los efectos ambientales de los fenómenos naturales.

Entre ellos se conjugan los nutrientes que alimentan el uno al otro, que permite que existan todos los reinos animales. Estos dos hábitats confluyen para la reproducción de especies únicas, a veces endémicas o en peligro de extinción [3]. Hablamos desde el microbio más pequeño hasta las aves migratorias o los cetáceos protegidos.

México posee el segundo arrecife coralino más importante del mundo en el mar Caribe, después de la Gran Barrera Arrecifal en Australia [4].

En este tenor, el mangle y el coral son para nuestro país una de las riquezas que, aunque no se perciben, se consideran como lo más delicado e importante, nos protege y nos da alimento, limpia las costas y la contaminación que llega a ellas, sobre todo el humedal, que atrae fauna migratoria que contribuye a la salud, equilibrio y a lo biocultural.

El hecho de que sean tan especiales y únicos y que tarden tanto tiempo en crecer en la naturaleza, los hacen muy deseados. Ante eso, nos encontramos a personas que los dañan, roban y destruyen con propósitos económicos, sin dimensionar su riqueza y valor intrínseco.

Por estas razones, nos preguntamos ¿cómo protegemos ambos ecosistemas y la conectividad que es necesaria para la vida? Legalmente hablando, la Ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente cubre a ambos por separado, como entidades de fauna y flora, pero en su generalidad (no en su particularidad). Para ello son necesarias, en nuestro caso, las declaratorias de Áreas Naturales Protegidas (ANP), en la costa, estados costeros, zonas marítimo-terrestres o bien, marítimas.

Como hemos mencionado, las ANP cumplen una tarea difícil y única, defender lo más preciado, la naturaleza. La Conanp representa y cuida los intereses de lo más delicado: el patrimonio natural y biocultural del país.

Por ejemplo, a través de las ANP defendemos este tipo de ecosistemas, en las que se prohíbe la tala y remoción de los árboles de mangle, necesarios para controlar mareas, límites y deslaves de las orillas de los terrenos costeros. Además, su protección se regula a través de un tratado internacional que fue firmado por México en Ramsar, Marruecos[5], en 1986.

Asimismo, el arrecife se ha protegido través de las ANP que, con los programas de manejo, instruyen a no tocar, remover, extraer ni maltratar el ecosistema.  Sin embargo, éste no tiene protección especial en ninguna ley específica como sistema arrecifal. Afortunadamente, sí existen tratados internacionales que los protegen como el de la UNESCO, que declara los arrecifes de caribe mexicano[6] como Reservas de la Biosfera de la Convención del Hombre y la Naturaleza[7].

Defender, proteger, cuidar y mantener estos dos ecosistemas simbióticos no es tarea fácil, nos enfrentamos a grandes desarrolladores inmobiliarios y hoteleros, a cambios de uso de suelo de reservas ecológicas, a tiendas comerciales, a la gentrificación de las playas, al turismo sin control, al robo de biodiversidad; y finalmente, a la naturaleza misma, el cambio climático, calentamiento global, desertificación, fenómenos climatológicos y pérdida de la biodiversidad.

Hoy queremos celebrar ambos ecosistemas, no con velitas y un pastel, sino con un férreo compromiso de mantener vivo este regalo de la naturaleza que cada día vive en más peligro. Nuestro compromiso como Conanp es seguir ampliando las áreas y espacios de conservación de la riqueza y patrimonio natural de la nación.

La defensa jurídica de esta Comisión destaca que son prioridad las ANP, con la misión de cuidar ecosistemas frágiles, importantes y únicos. La congruencia de la política pública ambiental de protección es nuestra función y seguiremos ejerciéndola en beneficio de las y los mexicanos y la naturaleza.

¡Hasta pronto Aulladores!

Autor: Dirección de Asuntos Jurídicos

[1] https://www.biodiversidad.gob.mx/ecosistemas/arrecifes

[2] https://www.diainternacionalde.com/ficha/dia-internacional-manglar

[3] La NOM-059 se refiere a la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, que es una norma de protección ambiental en México. Su objetivo principal es identificar las especies de flora y fauna silvestres en riesgo en el país.

[4] https://www.wwf.org.mx/?318093/Dia-Mundial-de-los-Arrecifes

[5] https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/159611/7.-_CONVENCI_N_DE_RAMSAR.pdf

[6] https://www.gob.mx/semarnat/articulos/reserva-de-la-biosfera-caribe-mexicano-154642

[7] https://www.savingoursharks.org/wp-content/uploads/2021/06/PROGRAMA-DE-MANEJO.pdf

Fuente: https://simec.conanp.gob.mx/ficha.php?anp=30&%3Creg%3E=11